Hay albumes que suenan. Hay otros que sangran. “Por Cesárea” de Dillom es de esos discos que te abren en canal para sacar todo lo que duele: trap con bisturí, rock con veneno y letras que son espejos rotos de nuestros pensamientos más oscuros.
Imagínate: 23 años, un argentino criado entre el barrio Once y los riffs del rock nacional, que decide mezclar Eminem con Calamaro y salpicarlo con sintetizadores ochenteros. El resultado es este monstruo de 12 canciones donde el trap, el punk y hasta el electro-pop se revuelven en una cirugía sin anestesia.
¿Por qué “Por Cesárea”?
Porque este disco nace a la fuerza. Como esos partos de emergencia donde la vida se agarra a golpes. Dillom nos mete en un viaje por sus traumas: depresión, abuso, violencia de género y esa voz interna que nos dice “no vales nada”. Pero ojo, no es solo dolor: es arte convertido en catarsis.
Los highlights que te van a dejar marcado:
“Mi Peor Enemigo” (con Andrés Calamaro): Rock argentino con sabor a venganza.
“Por Cirugía”: Un guiño a Miranda! pero con el cuchillo entre los dientes.
“Hola!”: Sintetizadores ochenteros que suenan a lágrimas en un antro.
Frases como “Inventaría un color más oscuro que el negro si vivo un futuro sin vos” que te van a doler… pero bien.
¿Suena a qué?
A Nine Inch Nails tomando fernet. A Tyler, The Creator si hubiera crecido en Buenos Aires. A ese momento en que el horror y la ternura chocan y sale algo tan brillante como desgarrador.
Para los que dudan:
No, no es solo trap. No, no es solo rock. Es Dillom rompiendo los géneros para hablar de lo que nadie quiere nombrar: esa parte asquerosa que todos llevamos dentro y que, al final, solo pide ser escuchada.
En una línea: “El disco que necesitabas para gritar lo que no te atrevías a decir”.
Bonus track (para entendidos):
Si te gusta el horrorcore pero con onda latina.
Si extrañas el rock crudo pero con beats que golpean.
Si crees que la música debe doler para valer la pena.
“Por Cesárea” no es solo el mejor disco de Dillom: es un antes y después en el rap en español. Y sí, duele… pero como todo lo que vale la pena.
¿Dónde escucharlo? En todas las plataformas, pero ojo: no es para corazones delicados.
